¿Estoy dispuesta a esperar con paciencia?
Vivimos en un mundo dominado por la inmediatez y la gratificación instantánea, la paciencia se ha convertido en una virtud cada vez más...
Vivir con propósito es vivir rendidos a la voluntad de Dios, amándole con todo nuestro corazón y reconociéndole como prioridad por encima de todo.